La identidad de género es un aspecto complejo de nuestra personalidad que se construye a lo largo de la vida, influenciado por nuestras experiencias, cultura y relaciones personales. En terapia, este tema se aborda desde una perspectiva integradora que incluye el pasado, el presente y las aspiraciones futuras, ofreciendo un espacio seguro para que cada persona explore, defina y afirme su identidad.
¿Qué es la Identidad?
La identidad se compone de tres elementos esenciales (Coleman, 2011):
Importancia personal e individual: el sentido de quién eres.
Continuidad de vida: la coherencia entre pasado, presente y futuro.
Solidaridad y pertenencia: la conexión con la comunidad, los vínculos y la sociedad.
Estos elementos están en constante cambio y evolucionan a medida que interactuamos con nuestro entorno. Durante la adolescencia y la adultez joven, la búsqueda de una identidad propia se intensifica, y es común que surjan dudas y conflictos relacionados con el deseo de pertenecer a ciertos grupos y, a la vez, ser únicos e independientes.
La Construcción de la Identidad de Género
El género se ha entendido tradicionalmente como una clasificación entre "masculino" y "femenino", pero esta visión ha evolucionado en la psicología. Hoy, sabemos que el género no está limitado al sexo biológico, sino que abarca la identidad personal y social que cada persona elige y que puede cambiar a lo largo de la vida. Existen tres enfoques principales que ayudan a entender cómo se construye el género en cada persona:
Sociobiológico: considera que ciertos comportamientos están ligados a la evolución y preservación de la especie.
Constructivismo social: sugiere que el género es una construcción basada en el aprendizaje social y cultural.
Psicodinámico: explora cómo las personas adoptan comportamientos a partir de la identificación con figuras paternas o modelos (Beasley, 2005).
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Retos en la Construcción de una Identidad de Género Propia
La cultura y la sociedad han establecido normas de género, lo que genera expectativas sobre cómo debe comportarse una persona de acuerdo con su género asignado. Sin embargo, cuando una persona no se identifica con las expectativas asignadas, puede experimentar conflictos internos. Esta situación se complica cuando las normas culturales hacen que se relacione la "salud mental" con el cumplimiento de estas normas de género, llevándola a cuestionarse constantemente si su identidad es válida (Mauro, 2015).
Además, es común que algunas personas que acuden a terapia estén en un proceso de autodescubrimiento y que incluso desconozcan cómo expresar la inconformidad que sienten. En muchos casos, el consultante no tiene el vocabulario o los recursos para identificar su verdadera identidad de género debido a las limitaciones que impone la cultura y el lenguaje.
Herramientas Terapéuticas para Explorar la Identidad de Género
En terapia, el arte y la creatividad ofrecen herramientas alternativas para que una persona pueda expresar sus emociones y autopercepciones sin las limitaciones del lenguaje verbal. Estas técnicas permiten el autodescubrimiento y la exploración en torno a la identidad y género de una manera libre y segura.
Autorretratos y Collage de Revistas
Autorretratos: Esta actividad permite que una persona cree una imagen visual de cómo se percibe a sí misma. A través de metáforas y elementos simbólicos, el autorretrato ayuda a asimilar aquellos aspectos internos que podrían estar en conflicto y que necesitan ser integrados para formar una identidad auténtica (Mauro, 2015).
Magazine Photo-Collage: Esta técnica, desarrollada por Helen Landgarten, ayuda al consultante a explorar, seleccionar e integrar elementos simbólicos que representan lo que existe en su mente. Durante el collage, cada imagen elegida y descartada simboliza aspectos tanto aceptados como rechazados de sí mismo, ayudando a revelar aquellos elementos internos que están en proceso de construcción de identidad (Landgarten, 1981).
Estas herramientas brindan la libertad de construir y reconstruir aspectos de la identidad de género en un ambiente terapéutico seguro, lo cual puede ser especialmente útil para quienes sienten que su identidad está en constante evolución.
La Terapia para Identidad de Género: Un Proceso Evolutivo
La identidad no es algo que se descubre de la noche a la mañana; se construye a través de un proceso de ensayo y error. La terapia permite experimentar con diferentes roles y elementos de identidad hasta encontrar aquellos que más resuenan con la persona (Coleman, 2011). En este sentido, algunos roles que se exploran incluyen:
Roles de género: experimentando aspectos masculinos, femeninos y no binarios.
Roles sociales: exploración de cómo se sienten al pertenecer a grupos sociales.
Independencia de roles: alinear la identidad propia más allá de las etiquetas sociales.
Comprendiendo y Validando la Identidad de Género
En el contexto de la identidad transgénero, por ejemplo, algunas personas pueden sentir que no se identifican con el género asignado al nacer. Para ellos, la terapia de género les ofrece un espacio donde pueden cuestionar y explorar su identidad con libertad y sin juicios. A través de preguntas y reflexiones como "¿Qué significa para mí ser hombre o mujer?" o "¿Qué género representa mejor mi identidad?", la terapia ayuda a alinear el sentido interno de quiénes son con cómo desean ser percibidos socialmente (Stryker, 2020).
En algunos casos, el proceso de autodescubrimiento puede llevar tiempo. Para quienes sienten que aún están "en el clóset", la terapia puede ser un espacio seguro para abordar indirectamente su identidad de género y orientación, trabajando en otras áreas de la vida hasta que estén listos para explorar estos temas de manera más directa (American Art Therapy Association, Inc., 2008).
La Autoexpresión a Través del Arte: Una Herramienta para “Salir del Clóset”
El arte y la creatividad en la terapia ayudan a las personas a expresarse de manera auténtica y libre, lo cual es fundamental para quienes están en un proceso de autodescubrimiento de género. Ejercicios como el autorretrato artístico o la representación del "yo interno y yo externo" permiten una exploración personal sin necesidad de palabras (Landgarten, 1981). Con el tiempo, estas actividades ayudan a fortalecer la autoaceptación, permitiendo a la persona alinear su identidad interna con su expresión externa y social.
Conclusión
La identidad de género es una experiencia profundamente personal que se construye a través de la exploración, la autocomprensión y la autoaceptación. La terapia, especialmente cuando se complementa con técnicas artísticas y creativas, ofrece un camino seguro y de apoyo para quienes buscan entender y afirmar su identidad de género. Si estás en un proceso de autodescubrimiento o si deseas explorar más sobre tu identidad de género, la terapia en línea te brinda un espacio seguro y sin juicios, en el que podrás conectar con tu auténtico ser.
Referencias
American Art Therapy Association, Inc. (2008). Art Therapy and the Self. AATA Publications.
Beasley, C. (2005). Gender & Sexuality: Critical Theories, Critical Thinkers. SAGE Publications.
Coleman, D. (2011). The Self in Transition: Gender Identity and the Evolving Self. Journal of Humanistic Psychology, 51(4), 451-469.
Landgarten, H. B. (1981). Clinical Art Therapy: A Comprehensive Guide. Brunner/Mazel.
Mauro, A. (2015). Psychological Perspectives on Gender. Routledge.
Stryker, S. (2020). Transgender History: The Roots of Today’s Revolution. Seal Press.
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